Cuentos de 150 palabras con trenes

Puso el pie en el primer peldaño y sintió esa adrenalina. La locomotora estaba lista para partir. Audaz como pocos, y feliz con lo que hacía, puso el tren en marcha. Y el recorrido comenzó. Hermosos paisajes lo rodeaban. Montañas tan altas que parecían tocar el cielo con sus puntas, árboles de todos los tamaños, ríos que reflejaban los rayos del sol y parecían brillar.

Fanático de los trenes, siempre había soñado con conducir uno. Aunque sus padres dijeran que era una locura. No importaba. Él era feliz de ese modo. Y disfrutaba cada minuto.

– Pablito, ya baja de las nubes, vas a descarrilar ese tren.

La voz de su madre fue como el despertador que daba por terminado su sueño. Un sueño. Eso había sido. Estaba en su habitación, sentado frente a su tren de juguetes, ese que tanto había pedido a sus padres.

Algún día… será realidad…