Amigos son los amigos

¿Acaso te ha pasado imaginar a ese pequeño bebito que tenés cn brazos sociailizando con otros niños, jugando a muchas cosas, llamando amigos a sus semejantes? A mi me ha pasado muchas veces. Si, siempre he sido muy ansiosa, al extremo de imaginarlo en el colegio, o pensar adonde lo quería mandar, cuando aun tenía pocos meses.













Pero ¿qué pasa cuando ese momento ocurre? Me refiero a ¿te ves capaz de tener a 4 pibitos corriendo por toda tu casa? Peor aun ¿te ves capaz de soportar a 4 VARONES corriendo por tu casa? Más tu hijo menor, claro, que ya se une a sus fechorías travesuras? ¿Hasta dónde creés que tu paciencia puede llegar?












Así es mi hijo mayor. Sociable por naturaleza. Es de esos que se hacen de amigos enseguida, que va a comprar un par de zapatillas y acaba jugando con algún niño mientras espera. Y es de los que invita, no a un amiguito, sino de a 3 o 4.












Cuando estaba en salita de 3, solía invitar a todos sus compañeros a comer pizza a casa. Claro, era sólo una invitación, que quedaba en la nada. Ahora, que ya estamos en salita de 5, la cosa es muy diferente. Ahora invita, de verdad. Se viene del jardín con dos o tres amiguitos. (¡¿Cómo decirle que no?!, al menos una vez cada tanto). Y lo peor… es que va al jardín por la mañana, de modo que, además de tener que incrementar mi casi-nula paciencia por 4, hay que cocinar para 5, ¡con lo que adoro cocinar! ¬¬










Pero los amigos son parte importante de la vida, y los primeros a amigos, los más especiales, con los que aprenden a compartir, con los que aprende la palabra amigos. Y, aunque significa tener 4 pibes más en casa para almorzar, me encanta ver como mi hijo se relaciona con los demás.










Alrededor de los 5 años, los niños suelen llevarse mejor con otros niños de su mismo sexo, y que compartan sus mismos gustos. Eso no quiere decir que no pueda llevar una buena relación con el sexo opuesto. Mi hijo es de esos que no tiene drama a la hora de jugar, si tiene que compartir la tarde con una niña, seguro encuentra la manera de divertirse, aunque claro, donde hay niños y niñas… prefiere a los primeros.










Sin embargo, hay algo que si me preocupa, y es esa tendencia a querer hacer lo que sus amigos hacen. «Pero mi amigo lo hace así», ¿te suena? Como madre, intento enseñarle que no siempre tiene que hacer las cosas porque sus amigos las hacen, que cada cual tiene sus gustos y su personalidad, y no porque sus amigos prefieran al hombre araña, a él debe de dejar de gustarle Cars.










¿Acaso tu hijo es demasiado tímido y le cuesta hacer amigos? Aunque te suene raro después de lo que te he contado más arriba, al mío también le costaba un poco. Empezar el jardín fue todo un reto para mí, sufrí bastante la adaptación. Él no había compartido demasiado tiempo con otros niños, así que el jardín fue toda una novedad. Recuerdo que hacía todo lo posible para que sociabilice con sus compañeros, hasta organizar salidas con algunas mamás, para que pudiera estar con sus compañeros en un ámbito distinto al del jardín. Creo que funcionó demasiado bien.










Hoy tiene su grupete de amigos, son 8 niños que han sido muy amigos desde que empezaron el jardín, hace dos años. Y tiene a sus dos mejores amigos, el trío dinamita.








Pero seguimos en pleno aprendizaje, tanto él como yo.






Imagen destacada: Freepik.es


































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0 comentarios

  1. Qué lindo!! bueno dejando de la lado toda la responsabilidad que acarrea tener más pequeños en la casa o saca al grupo de paseo… pero ver a nuestros enanos socializar de manera tan abierta e inocente brinda mucha alegría y satisfacción.
    Es un tierno post Vanessa, muchas gracias por compartir tu experiencia y hacerla parte de nuestra fiesta #pupiletrasmaternal. Un beso.

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