Recuerdo cuando me encantaban los días de lluvia. Cuando un día gris era perfecto para ir al cine, o salir de comprar. Era agarrar el paraguas e ir a la peatonal Belgrano, a derretir tarjetas.
Hasta ir a trabajar se me hacía algo más lindo, cuando llovía.
Pero la maternidad (y la vejez) cambia los puntos de vista.
Hoy por hoy, deseo que, si llueve, llueva de noche. Y si no llueve mejor.
¿Salir con lluvia? Sólo si salgo en coche y voy a un shopping. Cerrado, no un paseo de compras al aire libre, como la peatonal Belgrano.
Pero salir con lluvia implica salir con varios paraguas, pilotos, bolso en el que apenas entra un pañuelo más, y niños incluidos… Y aun así mojarse como si anduvieras sin paraguas. Más con las lluvias de hoy en día, que vienen potentes y con fuertes vientos, y los paraguas de hoy en día, que no resisten a la primera ventisca… Te terminás comprando uno cada semana.
Pero, estar en casa no mejora demasiado las cosas, no con dos niñitos hiperactivos que
Y, aunque llueva, Sapito Mayor quiere salir, total ya tiene su paraguas y su piloto… pero aun no le he comprado botas de lluvia, por eso ha arruinado más de una vez las zapas nuevas con luces, de Cars (carísimas, por cierto, que ya he decidido que, para comprar un par de zapas nuevas por semana, mejor dejo de comprar marca), al saltar en un charco de agua a los Peppa Pig.
No, tampoco que salvo con el Sapito más chiquito. El pibito ya llega al picarporte de la puerta y ha dominado el difícil arte de abrirlo, aun cundo varios adultos han sucumbido ante el desafío de un picaporte que se suele trabar. Pero él no, él tiene ese don de hacer fácil lo difícil, y cuando se trata de hacer quilombo, más. Así es como, en un descuido, te abre la puerta y sale corriendo bajo la lluvia y en medias, para hacerlo más interesante. Tan veloz es el pibito que no alcanzas a decir el «Nooo» que ya le tenés que ir a buscar afuera. Y cambiarle las medias, como mínimo.
Por eso, hoy más que nunca, soy feliz cuando llueve por la noche, o cuando directamente no llueve. Hoy más que nunca, declaro que adoro los días de sol y odio la lluvia…
He dicho…