No dejar al alcance de los niños…

#SapitoBebe mirando Junior Express.
Si observan con atención, verán la silla
que sirve de barrera. 

Nunca en mi vida había tenido tan presente esa frase, ni siquiera con Sapito Mayor. Pero, hay cosas que uno aprende a los golpes, como andar en bicicleta.

Sapito Mayor era bastante tranquilo de pequeño. La tranquilidad comenzó a ceder a partir de año, cuando empezó a caminar sin ayuda. Aun así, le estábamos muy detrás, como para evitar que lance un juguete por el inodoro o se cuelgue de la heladera. Sin embargo, estando detrás de él o no, tuve la suerte de que nunca intentó poner los dedos en un enchufe, ni meterse un objeto pequeño en la boca. Claro que, cuando adquirió otras habilidades, como correr o trepar, tomó un repentino interés por el teléfono o por querer aprender a perder y apagar la tele.
Bueno, si, de más pequeño, aun en el andador, supo vaciar unos cuantos cajones o se entretuvo con un celular.
Sapito bebé esta empeñado en que yo aprenda a no dejar las cosas tiradas… Si, suelo ser desordenada, pero también tengo muy mala memoria y olvido donde dejo las cosas.
Si, con apenas ocho meses de tenerlo, ya me he llevado más de un susto al descubrir algún juguete pequeño dentro de su boca. Ya se, sé, por eso algunos juguetes están catalogados como «prohibidos para menores de tres años». Pero es que no son de él, sino de su hermano. Si yo soy desordenada, que puedo esperar de mi hijo? Pero aparte de eso, no sólo es que estén tirados, es que Sapito Mayor siempre está con un juguete y el pequeñuelo lo sigue adonde vaya…

Pues, Sapito Bebé ya me ha destrozado varios diarios y revistas, babeado decenas de paquetes de pañuelos descartables y revoleado (e incluso roto) cantidades de juguetes. Eso sin mencionar que cada vez que uso el teléfono debo recordar no dejar el cable colgando, porque tironea de él hasta descolgar el tubo, o que todo el día debemos tener un sillón de juguete frente al televisor para que no meta los dedos en los en los enchufes de los auriculares.
Ahora mismo acabo de limpiar el desastre que dejó por manotear una tasa con leche chocolatada que era el desayuno de su hermano… Bueno, eso de «no dejar al alcance de los niños» no es tan fácil de hacércelo entender a un niño… Aunque Sapito Mayor ya sabe que los vasos con bebida no los debe dejar en la punta de su mesa de Sapo Pepe, porque si no su hermanito se lo tira. Pero, claro, a veces se olvida… ¿Y a quién no? Se me olvida a mi…

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0 comentarios

  1. Sofía ha salido un bicho, y estamos así constantemente. Lo importante es que solo se queden en pequeños sustos. Además, dentro de unos años podrás contarles todas estas anécdotas que, seguro para entonces, te parecerán la mar de graciosas! jeje Un beso!

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