Cosas que (no) escuchar

dulce espera

Una tiene que soportar escuchar cada comentario cuando está en la dulce espera… Y es que de repente, todo tu entorno, e incluso los desconocidos, se convierten en expertos en el tema. Entonces cae la lluvia de consejos, de sugerencias, de opiniones, de ¡mitos!… Y una tiene que escuchar todo lo que los demás dicen con la mejor cara posible… pero, si hacemos caso a todo lo que nos dicen cerca estaríamos de volvernos locas…

No es que me crea la melassetodas o no quiera escuchar consejos de nadie, pero creo que cada una tiene derecho a vivir su embarazo (y su vida) como mejor le parezca y los demás nos tienen porque opinar. Y entonces escuchas comentarios como: «aprovecha a dormir ahora porque cuando nazca…» o «¿sabes todo lo que te falta bajar esa panza?» 

Si estás embarazada, tal vez quieras saber a que tipos de personas es mejor evitar o no escuchar. Te presento los clásicos que nunca faltan:

Dulce Espera: El adivinador de Sexo

Con sólo mirarte la cara, o la panza, o ver que estás comiendo esa mañana puede adivinar que estás esperando incluso antes que la ecografía. ¡Y lo peor es que aciertan! Son los primeros en decirte que están esperando y siempre se arriesgan a hacerlo.

Y bueno, también están los que se creen que tienen la bola de cristal pero nunca le pegan… ¡y encima te preguntan si estas segura! Creo que cinco ecografías saben más que tu «sexto sentido«

Dulce Espera: El Sobreprotector

«No levantes esa caja que es muy pesada» o «no te canses demasiado» suelen ser frases muy repetidas por este tipo de personas que confunden el embarazo con una incapacidad y creen que no podés seguir con tu vida normal. Entonces, todo lo que hacés se convierte en una locura, desde empujar un sillón hasta agacharte a recoger una monda.

Generalmente, alguien de tu entorno más cercano se convertirá en esta especie de pesadilla que te impedirá vivir tranquila… si tenés suerte, ¡quizás sean más!… Tranquilos, se puede sobrevivir al embarazo.

Dulce Espera: El Sabelotodo

¿En que momento obtuvo el título de «Experto en embarazo y maternidad«? Nadie lo sabe, la cuestión es que, no más se entera de que estás en la «dulce espera» empieza a aconsejarte sobre lo que tenés que hacer o no hacer, a cuestionar que estudios te hicieron o no te hicieron, o si te mandaron a tomar ácido fólico o vitaminas, o te empiezan a contar que estudios te van a tocar ahora, y como son, que vas  asentir la próxima semana, como son las contracciones… etc, etc, etc…

Por lo general, este tipo de personas son mujeres que ya han sido madres… varias veces… Aunque nunca falta la que por haber tenido un hijo hace un tiempito se cree que las vivió todas… Mi cuñana por ejemplo… ejem

Dulce Espera: El coleccionista de Mitos

Se lo sabe todos y esta dispuesto a contártelos uno por uno. Que si tenés mucha acidez es porque el bebé va a tener mucho pelo, que si tomas mucha Fanta tu bebé va a ser rubio, que si no te cumplen los antojos le saldrán manchas a tu bebé, que si el ombligo no se te sale para afuera es porque sos muy atlética (esta si que me causó gracia, a mi el ombligo nunca se me salió y yo lo único que corro son las cortinas para que no entre la luz jajaja)

Pero, sin dudas, los mitos más elegidos por el coleccionista son los que tienen que ver con «predecir» el sexo del bebé… A saber. Si tenés la panza en punta es varón, si estás más linda es varón, si tenés muchos síntomas es nena, si tenés antojos dulces es nena..

Dulce Espera: El «hazloamimodo»

O, mejor dicho, La hazloamimodo. Es que hay un tipo de mujer, que ya ha sido madre, que pretende que seas un calco de ella misma cuando estaba embarazada. Y entonces te cuenta lo que ella hacía, lo que ella sentía, lo que le gustaba, lo que no… y hasta hace comentarios del tipo: ¿no te da asco el olor a perfume? Porque yo lo odiaba» ¡No! Vos sos vos, yo soy yo…

Dulce Espera: El ansioso

«¿Ya sabes que es?» pregunta apenas le contás que estás embarazada… ¡Y ni siquiera tiene en cuenta que aun ni te ha crecido la panza! Si, un bebé (esa fue mi respuesta irónica más de uno, cuando ya mi paciencia se había agotado). Parece que muchos no saben que, al principio, el bebé es tan pequeño que apenas si llega a verse en una ecografía, ¿cómo se supone que vayan a ver si tiene pitín?

Puede pasar que esto ocurra con otras preguntas tontas, como ¿patea?, cuando no llegas ni a los 3 meses de embarazo, pero esto es menos frecuente.

Dulce Espera: El experto en «la receta de la abuela»

Para todo tiene un «remedio natural»: «para la acidez toma yogur, el más ácido posible»,  «si tenés náuseas, tomá mucha pero mucha agua»… Y no pierde oportunidad en recomendarte que lo pruebes, ¡aunque sea asqueroso y prefieras aguantarte el molesto síntoma!

De acuerdo… este no está tan mal, tal vez, en algunas ocasiones ayuden sus consejos…

Dulce Espera: El entusiasta

Está más emocionado y más ansioso que vos por el embarazo… Todos los días te pregunta en que mes de embarazo estás, para cuando esperás y si ya sabés el sexo. Además, le entusiasma ver que tanto ha crecido tu panza, y suele pedirte que te pongas de costado para ver si ya se nota, o que te levantes la remera para ver como se ve sin intermediarios (o para ver que tantas estrías te han salido, la verdad que no sé)

Dulce Espera: El timbero

Es un adicto al juego, pero reprimido y no desaprovecha ninguna oportunidad para sentir esa adrenalina que le da el arte de apostar. ¡Claro! Tu embarazo es una buena oportunidad de ganarse algo, ¡lo que sea! Así que se encarga de abrir las apuestas: ¿niño o niña?

Dulce Espera: El cuentalunas

También le encantan los mitos… pero se dedica a tratar de predecir que día nacerá el pequeño. Así que lo primero que hace es preguntarte que día quedaste embarazada y, calendario de por medio (que incluya las fases de la luna, por favor) te dice que el día que nacerá tu bebé: el noveno cambio de luna.

Dulce Espera: El profeta

Te observa por todos lados, la panza, la forma de caminar, las ojeras… En fin,  que tan destruida estás. Y luego te tiran comentarios como: «esa panza esta muy alta todavía» o «todavía te falta un montón para que nazca ese chico». Contrariamente, pueden llegar a vaticinar: «vos estás para parir ya»… generalmente al ver tu forma de caminar (más «abierta» que de costumbre)

Yapa: «La panza de la suerte»

¿De dónde viene la costumbre de tocar la panza a las embarazadas? Amigos, conocidos y ¡hasta extraños! acostumbran a tocar la panza de las embarazadas… cual cabeza de pelado que da suerte (bueno, eso dicen)… ¿Qué esperan? ¿Hacer contacto con el bebé? ¿Sentirlo moverse o patear?

dulce espera

Bueno, un poco de autocrítica… muchas veces he pecado de alguno de estos, seguramente te ha pasado también… ¿En cual de ellos te reconocés?

¿Hay alguno que quieras incluir en la lista? ¿Te has topado con alguno de ellos? ¿O con todos?

Por cierto, si llegaste hasta aquí porque estás en la Dulce Espera, quizás te interesen mis ideas para Baby Shower.


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5 comentarios

  1. Hola que post mas bueno me encanto.
    =)
    Describe a cada uno tal y como es.
    Aprovecho para decirte que ya conteste la entrevista gracias de nuevo por el premio

    Saludos
    http://dezmedidoamor.blogspot.mx/

  2. A mis 7 meses de embarazo primerizo ¡creo que ya me he encontrado con todos estos tipos de genios!

  3. jajaja creo que no se te ha olvidado ninguno
    Me encantó lo de "si no se te sale el ombligo es que eres atlética", como tú, nada más lejos de la realidad jajaja.
    Besotes wapa
    Lourdes
    http://lapeormadredelano.blogspot.com.es/

  4. Gracias!! Allí estaré, leyendo el post! :*

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