No soy de creer en bruja ni en santos. No soy de creer que por hacerle una promesa al Gauchito Gil me va a cumplir un deseo. Ni al Gauchito Gil ni al genio de Aladino. Sin embargo siempre llevo una estampita de San Cayetano en la billetera, para que no falta el pan ni el trabajo. Y una de San Ramón Nonato, que me quedó de mis días en la dulce espera.
El clásico yin y yang no puede faltar. El símbolo del yin y el yang representa el equilibrio entre dos energías que no podrían subsistir la una sin la otra. Por eso, este símbolo representa la armonía.
Y el típico dragón chino. El dragón es el máximo exponente de la cultura china, representa la esencia de la vida, la riqueza, sabiduría, poder y nobleza.
La cultura china me encanta, y me llama mucho la atención. Por eso, estos colgantes no son lo único que hay en casa. También tenemos estos:
Loa dragones chinos o dragones de Fu. Son un amuleto muy importante en la cultura china, son lo guardianes que protegen la entrada de un hogar, de un templo, o de cualquier sitio. Si, van en la entrada e impiden que ingresen las malas energías. Son emblemas del valor y la energía. Solían representarse en las entradas y templos para amedrentar a los ladrones y profanadores, de ahí la idea de la protección.
Siempre viene de a pares, macho y hembra. El macho tiene bajo su para una pelota y la hembra una cría. Para que cumplan con su función, la hembra debe estar a la derecha y el macho a la izquierda (si lo miramos desde adentro)
Y no sólo la china, la cultura japonesa también me fascina, de modo que no puede faltar algo característico de aquel lejano país. El gato de la fortuna (Manejo-neko)
Este gato atrae la fortuna, por eso es muy común en los negocios, restaurantes y demás. Se dice que al mover su mano invita a la gente a entrar al negocio. Pero además de fortuna, se dice que trae suerte. El gato tiene un collar se cascabel que se dice que espanta a los malos espíritus.
Y volviendo a este lado del mundo, tenemos a la Bruja.
Y un clásico. Un clásico que en realidad no fue idea mia, sino que es, digamos, una herencia, de mi madre
¿Y vos? ¿Tenés amuletos en tu casa?